Abrazos que no te sueltan

Por Sol Alfano (maestra de 3° grado)

Fue una semana intensa, cargada de emociones. Abrazos que abrazan para siempre y mucho aprendizaje.

Aprendí a hacer tés curativos con hierbas que encontrábamos en el camino. Aprendí a hacer un currupiú (trompo) con un pedazo de manguera, clavos, tanza y tapitas (es el juguete favorito de muchos).

Aprendí que para que los peces aparezcan y pueda pescarlos tenía que escupir en el arroyo; también supe que "esas casas a medio terminar" eran para secar las hojas del tabaco.

Aprendí muchas cosas, entre ellas, a ser feliz con lo que tengo, que lo más importante es la salud y lo demás pasa.