La revolución de mayo

Por Ariela Molina (maestra de 3° grado A)

Estimados estudiantes, familias, equipo directivo, docentes y no docentes:

Nos
encontramos en esta oportunidad para celebrar un nuevo aniversario del inicio
de la revolución que
dio origen a la patria: La Revolución de Mayo. En el contexto de la era de las
revoluciones, éste hecho histórico que conmemoramos, implicó un antes y un
después para los ciudadanos de este territorio, que hoy es nuestra nación,
nuestra patria.

Revolución, según la RAE,
significa: cambio violento en las
instituciones políticas, económicas o sociales de una nación
, pero también
significa: inquietud, alboroto. Todo
aquel que está en movimiento, inquieto, cuestionando y preguntándose por qué,
es quien rompe con lo establecido para crear algo nuevo. Ese era el espíritu de
los revolucionaros del Virreinato del Río de la Plata.

El
18 de mayo de 1810, cuando llegaron al Virreinato las noticias la caída de la
Junta de Sevilla, el pueblo tomó la iniciativa
y, criollos y españoles, se unieron para formar un gobierno de
emergencia frente al francés usurpador. Pero los criollos ya tenían en sus
corazones el germen del espíritu independiente y democrático que alcanzaría su
punto culminante en el Cabildo abierto del 22 de mayo.

El 25 de mayo, tras
un nuevo cabildo abierto, se planteó la idea de dejar de ser colonia para
formar una verdadera Nación bajo la guía de ilustres figuras con grandes
cualidades: el valor y las condiciones militares de Saavedra; la pasión
democrática de Moreno; la decisión de Juan José Paso; la valentía y la
inteligencia de Manuel Belgrano; la erudición de Castelli, la consagración
total de Alberti, la vocación republicana de Azcuénaga y la generosidad de
Matheu y Larrea.

La
sociedad colonial era profundamente desigual, aquí imperaba un sistema de
castas por el que, de acuerdo al color de piel, se tenían derechos diferentes y
también eran los criollos, hijos de españoles nacidos en la colonia, quienes
sufrían la desigualdad de derechos frente a los españoles ibéricos. Esto,
sumado a la obligación de comercializar solo con España, hizo que los criollos
comenzaran a pensar que era hora de derrotar la sociedad monárquica para formar
una república. Eran ellos quienes podían encabezar una lucha que incluyera a
los reclamos de los más débiles y así lo hicieron.

El 25 de mayo se
forma el Primer Gobierno Patrio, lo que, a nivel popular, implicó una serie de
desafíos: el debilitamiento enorme de la esclavitud y el fin del sistema de
castas. Si bien la sociedad siguió siendo profundamente racista, ya no lo era a
nivel jurídico, todos pasaban a ser iguales ante la ley. Por supuesto eso no
funcionó plenamente, pero ya no existía esa sociedad jurídica, que es lo que
ordenaba la sociedad colonial. 

El proceso fue largo
e implicó un primer paso hacia la independencia que se alcanzaría seis años más
tarde.

El pueblo de 1810 necesitaba vivir en un territorio más justo e igualitario y, si bien esos cambios tardaron en reflejarse en la sociedad, fueron los primeros pasos para ser quienes somos hoy, y estar donde hoy estamos. No perdamos la inquietud, la pregunta y la reflexión para hacer cada día un país mas justo. En palabras del historiador Christopher Hill:

“Cada generación tiene que volver
a escribir su historia, porque el pasado no cambia, pero el presente sí”.

Muchas gracias.